Text:
Cuando se les
ha atacado así, los epicúreos han contestado siempre que los que presentan a la
naturaleza humana bajo un aspecto degradante no son ellos, sino sus acusadores,
puesto que la acusación supone que los seres humanos no son capaces de otros
placeres que los del cerdo. Si este supuesto fuera verdadero, la acusación no
podría ser rechazada; pero entonces tampoco sería una acusación; porque si las
fuentes del placer fueran exactamente iguales para el cerdo que para el hombre,
la norma de vida que fuese buena para el uno sería igualmente buena para el
otro. La comparación de la vida epicúrea con la de las bestias se considera
degradante precisamente porque los placeres de una bestia no satisfacen la
concepción de la felicidad de un ser humano. Los seres humanos tienen
facultades más elevadas que los apetitos animales y, una vez se han hecho
conscientes de ellas, no consideran como felicidad nada que no incluya su
satisfacción. Realmente, yo no creo que los epicúreos hayan deducido cabalmente
las consecuencias del principio utilitario. Para hacer esto de un modo
suficiente hay que incluir muchos elementos estoicos, así como cristianos.
Pero no se
conoce ninguna teoría epicúrea de la vida que no asigne a los placeres del
intelecto, de los sentimientos y de la imaginación, un valor mucho más alto en
cuanto placeres, que a los de la mera sensación. Sin embargo, debe admitirse
que la generalidad de los escritores utilitaristas ponen la superioridad de lo
mental sobre lo corporal, principalmente en la mayor permanencia, seguridad y
facilidad de adquisición de lo primero; es decir, más bien en sus ventajas
circunstanciales que en su naturaleza intrínseca. Con respecto a estos puntos,
los utilitaristas han probado completamente su tesis; pero, con la misma consistencia,
podrían haberlo hecho con respecto a los otros, que están, por decirlo así, en
un plano más elevado. Es perfectamente compatible con el principio de utilidad
reconocer el hecho de que algunas clases de placer son más deseables y más
valiosas que otras. Sería absurdo suponer que los placeres dependen sólo de la
cantidad, siendo así que, al valorar todas las demás cosas, se toman en
consideración la cualidad tanto como la cantidad.
Idees principals:
Els epicuris s’equivoquen en el fet que
comparen els plaers de les bèsties amb els de les persones. La veritable teoria
utilitarista diferència entre els plaers segons la qualitat d’aquest i no la
quantitat. Mill a la seva teoria explica que val més ser un Sòcrates insatisfet
que un porc satisfet.
Comentari:
En aquest fragment Mill comença parlant
sobre la diferència entre els plaers dels porcs i la dels humans. La comparació
entre els plaers humans i els de les bèsties és realitzada pels Epicuris i,
segons Mill, és degradant, ja que els plaers d’una bèstia no satisfan la
concepció de la felicitat d’un ésser humà. Mill seguidament explica que els
Epicuris no segueixen el model i teoria utilitarista, ja que haurien d'afegir
idiologies cristianes i estoiques a la seva filosofia, a més d’eliminar la
comparació entre els plaers humans i de les bèsties. Per altra banda, no hi ha
cap teoria epicúria de la vida en què es nomenin els plaers de l’intel·lecte,
dels sentiments o de la imaginació, tan sols trobem referencies als plaers
sensitius. Per finalitzar, Mill acaba explicant que un apartat a remarcar de la
seva teoria utilitarista és que a diferència d’altres filòsofs, com Bertran que
opinen que tots els plaers són iguals i que depenen només de la quantitat, hi
ha plaers més importants que altres i que es diferencien segons la qualitat
dels plaers i no per la quantitat d’aquests.
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